Aún recuerdo sin mucho esfuerzo los dígitos de tu número telefónico,aun mantengo cada una de nuestras fotos ,aún me cuesta no decirte te quiero al colgar una llamada ,aún queda pasta en la alacena...
Lo peor de terminar una relación donde los protagonistas de la misma han adosado su vida de tal manera que podían disfrutar del silencio del otro es comprender que por mucho amor que os quede,ser felices resulta siendo una utopía.
No puedo dejar de pensar en nuestro ultimo abrazo,en tus manos que dibujaron mi rostro y en el post que cuelga de la nevera .
Acurrucada en la cama,recogiendo las sobras de un desayuno a medio día puedo reconocer mi S que aun nos duele.
Me cuesta confesarte que tengo miedo tenerte delante pero, dices que es el tiempo solo tiempo.
Fuimos complices de desvelos,de partidas ,de butacas y nos perdimos .
Prometí no develar en este blog nuestras deferencias ;esos días negros que enlutaron la relación y se llevaron mi amor.(tal vez lo incumpla algún vez,hoy no)
Rememoro la imagen de mi heroína favorita y solo me hace falta un cigarro junto a mis 3 amigas en un café para llorar por ti.
Me deviste dar el anillo pero no fijar la iglesia¡¡¡
No me hagas caso es la guardia con mi nostalgia de pies fríos y mis ganas de saber que eres feliz.
Fuimos lo que fuimos .
Prego sempre
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